Se trata de una serie de artículos que muestra desde diferentes ángulos, cómo el Estado - nación de los países de América Latina trata de colonizar todas las posibilidades potenciales de los pueblos indígenas: rituales y fiestas religiosas pasan a ser utilizadas para fines turísticos, lenguas antiquísimas son olvidadas, territorios ancestrales son cedidos a las empresas nacionales y extranjeras, se invaden inclusive, territorios de refugio de pueblos aislados. En este medio hostil se mantienen muchas comunidades ancestrales, pero tienden a desaparecer en el mundo “moderno” que las anula. Los jóvenes que migran a las ciudades, rompen los ligámenes tradicionales con la vida colectiva, los que trabajan en la administración estatal deben obediencia política al Estado, se piensan solo ciudadanos y olvidan sus procesos nacionales. Imagen de cubierta: Tapiz hecho por las mujeres quichuas de Simiatuk, Guaranda.