El sector agrícola tiene una fuerte presencia en las actividades agroindustriales de la provincia de San Juan. Las actividades de base exportable han sido el motor del desarrollo y crecimiento económico provincial, transformándola en una economía primaria de base exportable. En el caso particular de la olivicultura, el nuevo marco regulatorio que dio sustento al régimen de acumulación, se orientó a lograr la articulación de las economías regionales al nuevo esquema económico internacional, en este nuevo escenario, se aplicaron políticas que incidieron en la reconversión productiva del sector. En la actualidad, es el segundo cultivo más importante a nivel local, ubicando a la provincia entre las tercera productora de olivos a nivel nacional, pasando a tener cerca de 20.000 hectáreas de plantaciones.