El libro busca determinar prácticas adecuadas para que la evaluación, valoración, y retroalimentación en la educación inicial sea más objetiva, mejor sustentada y enfocada al aprendizaje y desarrollo adecuado de los niños. Presenta un estudio de caso de una guardería en donde los datos obtenidos a partir de encuestas y entrevistas buscan unir criterios de la directora, profesoras y padres de familia para definir fortalezas y debilidades en el sistema de evaluación del centro infantil. El análisis se basa en determinar si el proceso de evaluación es significativo para el desarrollo y el aprendizaje de los niños, si revela un desempeño real, si establece relaciones recíprocas con los padres de familia y si está enfocado al bienestar de los preescolares.