Parece obvio que la activación de la inteligencia no depende solamente de actividades estrictamente académicas sino que también tienen un papel fundamental entender y conocer en profundidad cómo se desarrolla el cerebro y cómo este responde a los estímulos para ir desarrollando en el ámbito de la educación estrategias de enseñanza cada vez más precisas y ajustadas a la realidad de nuestros alumnos y nuestras alumnas. Este libro pretende, precisamente, presentar una propuesta para trabajar en el área de lengua, basada en los últimos avances en neuropsicología, y que consiga integrar dentro de la dinámica del aula las acciones idóneas para un buen desarrollo neurolingüístico que no se encuentre con las barreras propias de la actividad académica convencional. Pero además, si se quiere ir más allá, presenta una extensa recopilación de investigaciones científicas que justifican un cambio de mirada hacia una educación flexible y adaptada a las nuevas necesidades de la sociedad actual y que se abre a todo un mundo de posibilidades que traspasan la barrera de los horarios y los currículos tradicionales.