En este segundo volumen de Sutilezas, Francisco Alarcón enfoca su maravillosa “linterna” hacia el ser de la literatura moderna, con personajes diferentes, pero unidos por las nuevas tendencias y posiblemente en sus ontologías. Incluye, entre otros, a Julio Verne, Víctor Hugo, Charles Baudelaire, Emilio Zola, Walt Whitman, Mark Twain, Rubén Darío y Andrés Bello. En una prosa directa cargada de poesía, nos va relatando a los biografiados, presente en todo momento su estilo centáurico, tal como lo dice en su prefacio Américo Martín. Es una obra de impostergable lectura; es como adentrarse al “Siglo de Oro” y sus maravillas; empero, en este epítome nos descubre un lugar más cercano y reciente. Viajamos a las postrimerías del siglo XIX y a los inicios del siglo XX, y nos toparemos con los prosistas y poetas que descubrieron las raíces de nuestra literatura. Así lo sabe hacer Francisco Alarcón, en forma encantadora y enjundiosa. Por otra parte, sin proponérselo Alarcón propicia en estas biografías una revisión de nuestros valores, hay mucho de él que lo aproxima a Baudelaire y a Whitman, es como si se identificara, en su momento, con cada uno de sus narrados…