La necesidad de elevar la capacitación de los líderes comunitarios para incidir efectivamente en la prevención social de la delincuencia juvenil, es una de las tareas que debe y puede enfrentar el trabajo social. Este es precisamente el objetivo al que se dirige la presente investigación, que toma como escenario una comunidad ubicada en la ciudad de Pinar del Río, Cuba. En tal sentido, este estudio, a partir de la realización de un profundo diagnóstico, propone un sistema de talleres estructurado en diferentes sesiones de trabajo, cuya aplicación permitió en buena medida enmendar concepciones erróneas acerca de la delincuencia juvenil y el rol comunitario en su prevención. Por ello, se recomendó la sistematización de esta experiencia para su posterior aplicación, siempre sobre la base de la adecuación de la propuesta a las realidades socioculturales de esos nuevos contextos.