Mientras la bandera de la multiculturalidad proclama la inclusión, el paradigma (neo)liberal legitima formas de diferenciación excluyentes e inventa otras maneras de marginalización social. Desde el campo de "lo educativo" afrontar el desafío de desarticular las diferencias entendidas como desigualdades, implica comenzar un proceso de regeneración y transformación de la educación desde "adentro" pero partiendo de la mirada del "afuera". Junto a esta tarea, la necesidad de repensar al sistema educativo -colaboró en consolidar una sociedad uninacional, monocultural y excluyente, desinteresada en la diferencia colonial y cultural, presente en su interior- de manera que pueda ser receptivo para el conjunto de la sociedad argentina desde la pluralidad de sus realidades, lógicas, cosmovisiones civilizatorias, conocimientos y sistemas de vida. Este libro propone reflexionar sobre la necesidad de construir un proceso de transformación donde la Interculturalidad no sea un proyecto étnico que interpele a un segmento de la población, sino un asunto urgente que involucre a todos.