En La Nueva Novela del poeta chileno Juan Luis Martínez conviven en inusitada proximidad la literatura, la lingüística, la historia, la psicología, la arqueología, la geografía, la metafísica, la biología, la lógica, la astronomía, las matemáticas, la geometría, la publicidad, la política, la fotografía, la pesca, los guiones sociales. Estas diferentes áreas del saber y del quehacer se entrecruzan bajo la forma de aforismos, construcciones silogísticas, collages, fotografías, objetos, argumentaciones, paráfrasis y citas textuales. En tanto interactúa con el lector, y da cuenta de ese profundo y dinámico diálogo interdisciplinario que “pone en escena” la multidimensionalidad y la diversidad del conocimiento, la obra surge como una textualidad compleja, configurada en red, donde sin duda el punto de vista está situado o historizado, donde se transitan caminos exploratorios y muchas veces ambiguos, donde se cuestionará toda jerarquía, incluso las tradicionalmente constitutivas de los textos literarios o científicos. Hablamos por eso de una textualidad polifónica, que evidencia la mutación epistemológica de la contemporaneidad.