La Antártida es una de las regiones más inhóspitas y de difícil acceso de nuestro planeta. Los registros in situ son cortos y escasos dado que en la Antártida hay pocas estaciones que monitoreen el clima en forma continua y en general están ubicadas en regiones costeras. Sin embargo, actualmente existen otras fuentes de datos para cubrir esta carencia. El monitoreo mediante sensores remotos ha aumentado notoriamente la información disponible no sólo sobre el continente sino también en los mares antárticos. Al presente ya se cuenta con más de 30 años de registro satelital del hielo marino antártico. Este libro muestra cómo se han utilizado estos registros para realizar un completo análisis, tanto temporal como espacial, del campo de hielo marino y las posibles conexiones que existen con el clima, especialmente del Hemisferio Sur. Contiene una completa guía para ayudar a pronosticar climáticamente el campo de hielo a partir de los campos meteorológicos y viceversa. Resulta de gran utilidad para programar campañas antárticas. Ha sido destinado tanto a meteorólogos como oceanógrafos y glaciólogos.