En muchas universidades, se cree que deben entregar a la sociedad sujetos entrenados para el mercado laboral. Por ello, en el currículo, se le da prioridad al desarrollo de la habilidad —como simple destreza— y al manejo de las técnicas de una disciplina, para el éxito en lo laboral, sin consideraciones respecto a la reflexión como recurso para formar la capacidad crítica y comprensiva del futuro profesional. Al margen, queda el desarrollo de capacidades esenciales como la formación del “criterio” profesional y los métodos para que el estudiante establezca juicios rigurosos que lo lleven a desempeñarse de modo flexible en diversos contextos. Por ello, esta investigación da cuenta de la búsqueda que se hizo para encontrar los caminos alternos que permita a los estudiantes alcanzar, además del dominio de conceptos técnico-profesionales, desempeños en los que incorporen, en su ejercicio de aprendizaje, las facetas de desarrollo humano, no como un agregado de “saber”, más “saber hacer”, más “saber ser”, sino como un “todo” en el que se integren sus capacidades para desempeñarse profesionalmente, y en su desempeño, conquistar-se cada día como proyectos en continuo ascenso.