La política Publica Ambiental en América Latina, se caracteriza en la mayoría de los casos por una ambigüedad normativa que raya con el idealismo, en mucho de los casos copiada de manera burda de la estructura normativa europea la cual parte de la conciencia ambiental y la autorregulación; lo que no se compadece con la forma de interpretar los recursos naturales en nuestro medio, donde se inicia de un modelo coercitivo y policivo fundamentalmente. Esto nos permite darnos cuenta del por qué en nuestros países el deterioro de los recursos naturales es casi sistemático; enfatizado en la deforestación desmedida por el extractivismo, la ganadería extensiva y el monocultivo, si dejar por fuera la miopía normativa con que se promulgan leyes que en muchos de los casos terminan de manera ambigua promoviendo el desarrollismo economico en contra de la conservación y/o preservación. Tenemos un gran reto en este y muchos otros sectores, como es el de armonizar el desarrollo ambiental con el crecimiento económico, lo cual no es fácil ni inmediato; lo que implica apostarle a un modelo equilibrado que responda de manera racional a los postulados de la sostenibilidad y sustentabilidad ambiental.