Dado que un enfoque puramente semántico no puede captar los fenómenos irónicos, en este libro se analiza la ironía desde una perspectiva cognitiva. En este crucero, se parte del constructo de trasfondo presuposicional y se aplica la teoría de los espacios mentales con el fin de erigir una verdadera topología de la cognición irónica. Así, se entiende que la ironía implica una dinámica de espacios mentales que genera, como un resultado emergente, un espacio de fusión en el que el espacio de expectativa y el espacio de realidad se integran a base de un efecto cognitivo de dilución. Resulta crucial que, en virtud de la acomodación pragmática, algunas presuposiciones se activen y otras se cancelen para dar cuenta de los actos de habla irónicos. Hay un capítulo sobre ironías de la vida cotidiana en el que se aplica creativamente un modelo de reconocimiento de la cognición irónica situada en el contexto.