Se propone el constructo "Cultura Cívica Universitaria" con el objetivo de diagnosticar la formación ciudadana en la educación superior. Se parte de que los profesionales formados en las Universidades tengan una formación ciudadana de alto nivel a fin de propiciar un efecto multiplicador que mejore la calidad de la democracia. En México esta calidad es muy baja y es imperativo formar ciudadanos más informados y más críticos para disminuir considerablemente la corrupción y la connivencia entre políticos corruptos y empresarios voraces, así como mejorar la calidad de vida de la población para disminuir la delincuencia, ya que la mitad de la población se encuentra en estado de pobreza, lo que origina ignorancia, compra de votos, reclutamiento a los carteles de la droga e innumerables conflictos sociales. La clase política de México se ha degradado enormemente y es necesario cambiar dicha situación. Hay una esperanza de que los estudiantes universitarios si bien no sean los agentes de cambio directos, sí sean factor fundamental para el cambio social, para ello se requiere desarrollar una Cultura Cívica Universitaria.