Las startups, o nuevos emprendimientos, son entes que se encuentran envueltas en un contexto de alta incertidumbre. Se encargan de llevar productos y servicios nuevos a un mercado donde no se conoce con certeza al cliente potencial. Además, carecen de parámetros estadísticos del negocio para efectuar estimaciones sobre el futuro. Esto obliga al emprendedor a basar su estrategia en supuestos de lo que considera ocurrirá en el mercado, lo que implica un acto de fe en la veracidad de su visión de negocio. Por este motivo las técnicas tradicionales de planificación, presupuestación y control de gestión no son adecuados para manejar nuevos emprendimientos. El éxito para una startup es aprender. Mientras más rápido el emprendedor aprende del mercado, de quienes son sus clientes, de cuáles son sus necesidades, con mayor éxito atraviesa su etapa de nacimiento para encaminarse hacia una empresa sólida, con mayores probabilidades de supervivencia y de desarrollar ventajas competitivas. El objetivo general del presente trabajo es describir y probar herramientas, técnicas y procedimientos útiles para que un emprendedor pueda generar un emprendimiento con mayores probabilidades de éxito.