La vida posmoderna corresponde un mundo de desinterés, caracterizado por la pérdida de fe en la humanidad y la falta de creencia en el otro, teniendo como visión única el fin inminente del ser humano. Un mundo de adornos que obstaculizan la vista del sollozo de la realidad. Una realidad cubierta de muchas verdades que capa tras capa conducen a la pérdida de la esencia teleológica de las cosas. Una vida de idealización, donde la realidad, la moral, la ética, las creencias y el valor de las cosas recae en la subjetividad del individuo “pensante”.De ella, solo nos quedan algunos adornos que resaltar: la ciencia, el arte y la cultura.El presente manuscrito tiene como objetivo brindar un entramado de filosofía, poesía y educación, desde una perspectiva contextual a través de una metodología fenomenológica. Todas son reflexiones de una realidad circundante del mundo contemporáneo.