El campo argentino abrió sus tranqueras y halló un nuevo potencial de negocios: el Turismo Rural. Surgido en los ’90 como alternativa a la rentabilidad declinante de las exportaciones agropecuarias, el turismo de estancias se ha legitimado y constituido en un producto diferenciado. Esta modalidad ofrece una experiencia relajada y en armonía con el entorno pero, ante todo, una experiencia auténtica. Esta es la principal representación que se construye en el campo del turismo rural. En el presente trabajo se analizan las estrategias que llevan adelante los prestadores de este servicio para inscribirse en un campo muy competitivo; y la forma en que construyen discursos destinados a diferenciar y legitimar sus prácticas como auténticas. Abarcado el turismo desde una perspectiva comunicacional, el libro demuestra que la relación entre turista y nativo produce significación y plantea la necesidad de un proceso constante de producción de relatos y representaciones que hagan atractivos los destinos. Dirigido a profesionales de turismo rural y a estudiosos de la comunicación, este libro constituye un insumo para el debate acerca de la construcción de representaciones en el campo turístico.