Desde tiempos antiguos Oriente Medio fue una zona apetecida por los imperios de turno ya sea por sus recursos naturales como por su ubicación geoestratégica y, naturalmente, fue una región plagada de conflictos armados. Esta obra pretende dilucidar el por qué de esos enfrentamientos que perduran hasta la actualidad abordando cuestiones geopolíticas y teológicas ya que ambas están íntimamente relacionadas, y por otro lado se plantea el fundamentalismo mesiánico como factor detonante de guerras e invasiones. Finalmente, se esboza el proyecto Gran Oriente Medio devenido en una gran cuña entre occidente y oriente.