En América Latina, la disputa por la tierra ha sido históricamente la contradicción fundamental que enfrentó al campesinado con la burguesía agro-exportadora. Durante mucho tiempo, el rol central del campesinado no ha sido tenido en cuenta por gran parte de la historiografía ni por los partidos revolucionarios. En nuestra perspectiva, las diversas formas de resistencia y lucha de los campesinos reflejan su negación de las relaciones sociales capitalistas. Creemos que un análisis de su actuación requiere romper con los supuestos de la modernidad sobre los cuales se edifica la construcción hegemónica capitalista de los que no ha logrado prescindir el marxismo-leninismo. Esto no significa desechar todo aporte previo, sino pensar en él desde otra perspectiva y complementarlo con nuevos enfoques que resulten en categorías explicativas de nuestra historia y nuestra realidad. Asumiendo el desafío, proponemos un recorrido que nos lleva a develar una nueva mirada sobre nuestro continente en donde los protagonistas de la historia adquieran visibilidad por sus propias características y luchas, y no por su adecuación o no a modelos pensados para otras realidades y procesos históricos.