En este texto Graciela Henríquez, bailarina y coreógrafa apasionada de origen venezolano y radicada en México, nos revela su vida desde la mirada de una niña de 89 años que ha recomenzado a dar sus primeros pasos, pasos raros, pasos de una mujer que al final de su vida, habiendo sido pájaro, mariposa, pez en el agua, debe de pronto luchar contra la enfermedad y la parálisis y levantar el vuelo como un ave fénix al encontrar la libertad a través de las manos. Para los conocedores de su obra coreográfica revolucionaria de la danza en México y para los lectores que no la conocen será un agradable paseo por la memoria este libro de una persona sensible y erudita, que ha leído los clásicos y aprendido el oficio de narrar desde la filosofía, la historia y la antropología y que al final del relato encuentra su vida como una red hilvanada con amor y con algo de excentricidad, propia de los grandes artistas. Elisa Lipkau Henríquez, Editora de la obra