"Sobre la interrogación de los dobles versan estos dos ensayos (...) Sin embargo, parten de un doblez que ya estaba inscrito antes que todo logos. Doblez del ser mismo, entre el significante visible y un significado sustraído en lo oculto". Con estas palabras, el autor nos invita a éste, su primer trabajo, como un intento por desentrañar dos representaciones que caracterizarían nuestro pensar en Occidente: Edipo y la femenidad. En estos ensayos, el autor indaga en la naturaleza de estas imágenes a través de una investigación que no podrá prescindir de la filosofía, el psicoanálisis y la estética contemporáneas. Así, "El porvenir de Edipo" y "La especificidad de lo femenino en Sarah Kofman" piden ser leídos no tanto en la conjunción de sus opuestos, sino más bien remarcando cierta disyunción irrenunciable a ellos mismos. No sólo como tarea de rescatar sus antiguas significaciones, sino interrogando a estas figuras en vistas al porvenir que implica pensar hoy en Occidente.