Nuestro trabajo comenzó desde la cercanía, presenciando actividades, prácticas, convivencia en el interior de varios cuarteles bomberiles de la provincia mencionada. Impulsadas por el factor humano, nuestro interés por su resgauardo nos condujo a evaluar aquellos acontecimietos potencialmente amenazantes para la salud y el bienestar de quienes se desempeñan en dicha actividad. Intentar visualizar aquellos factores que pudieran degradar la tarea, transformándola en fuente de malestar, nos permitió advertir la necesidad de diagramar un perfil del bombero voluntario. Conceptualizar, clarificar los recursos personales que tal actividad exige, será nodal para atenuar los efectos estresantes, propios de la tarea. Este aporte permitirá que tanto organización como trabajador se beneficien en la prevención de riesgos psicosociales.