Es este trabajo el autor parte de su experiencia y reconstruye una problemática que subyace en todas las corrientes pedagógicas pero que no se hace explícito, el concepto de cuerpo y las maneras de formarlo en la institución educativa por medio de la disciplina. Además da cuenta de un recorrido histórico y pedagógico en el cual se argumenta que el cuerpo es experimentado, imaginado, visionado como un ente dividido en dos, cuerpo y espíritu, cuerpo y alma, cuerpo y razón, la gran mayoría de las veces en detrimento del primero, porque el cuerpo es indómito y salvaje. Dentro de esta lógica se idean mecanismos que pretenden formar ese lado instintual como la educación y el trabajo. Educación y trabajo racionalizan al cuerpo con el propósito de formar un cuerpo enciclopédico. Es así, en las palabras de Foucault, que el cuerpo entra en unas técnicas y discursos, el bio-poder, que tiene como objetivo el cuerpo (y el alma en algunas casos) para “domesticarlo”, hacerlo útil y disciplinado, apto para la producción.