Para el ortodoncista, la maloclusión ha sido motivo de investigaciones desde el inicio de la especialidad, su impacto e influencia tanto en el diagnóstico como en la planeación del tratamiento de dichas alteraciones. Morfológicamente las diferentes organizaciones dentales han sido descriptas desde el inicio y estudiadas para establecer su prevalencia en diferentes tipos de poblaciones; estos estudios se han basado en análisis clínicos sin la utilización de radiografías. La clasificación de la maloclusión se basa en sus componentes morfológicos más que en su etiología, a pesar de que existen investigaciones que han tratado de establecer la influencia de la genética en la aparición de alteraciones oclusales; teniendo presente que los factores medio ambientales juegan un papel preponderante, dependiendo del tipo de maloclusión. Es importante diferenciar lo normal de lo ideal para planear un tratamiento interceptivo o correctivo idóneo, además de tener presente las maloclusiones que se presenten en mayor frecuencia y así generar proyectos de promoción y prevención específicos.