México cursa una de las épocas más difíciles de su historia inmerso en el estancamiento, precios ascendentes, falta de empleo, creciente pobreza, extinción de la clase media, sobreexplotación de sus recursos, su desmantelamiento obsequioso como nación soberana, la destrucción de cadenas productivas, el rezago agrícola, la venta a extranjeros y pérdida de control del sistema de pago, regresión fiscal, insuficiencia educativa y corporativización obrera y patronal que esconde la confrontación de clases. Consecuencia de esos factores orientados a la sumisión geopolítica ha sido: dependencia creciente en prácticamente todos los renglones vitales como: ciencia, tecnología, finanzas, industria y alimentación. El país hoy paga el precio de que no se hayan realizado cambios socio-económicos, jurídicos y políticos oportunos tanto sectoriales como institucionales que exige la evolución geopolítica y sus efectos sobre el devenir nacional. En todo caso la inestabilidad social crece y la dialéctica del desarrollo continúa en su prístino carácter Newtoniano. Así se presentan una serie de reflexiones en una búsqueda permanente de proposiciones para su análisis en la academia y praxis profesional.