Las radiaciones ionizantes son utilizadas para el tratamiento de enfermedades oncológicas. Aunque efectiva, produce efectos secundarios severos. Es por ello que los radioprotectores buscan disminuir los efectos deletéreos de la radiación sobre los tejidos sanos y contribuir de esta manera a la optimización de la radioterapia. La histamina juega un papel crucial en la inmunidad y en la hematopoyesis, estimulando la proliferación y diferenciación celular de la médula ósea, a la vez que actúa como un factor de crecimiento en el intestino delgado, acelerando la reparación del daño a la mucosa. Por lo tanto, el objetivo de este trabajo fue determinar si la histamina podía modular los efectos biológicos producidos por la radiación en tejidos sanos en un modelo in vivo en ratas irradiadas en cuerpo entero. En base a las evidencias podemos concluir que la histamina aumenta la tolerancia de tejidos sanos radiosensibles, ejerciendo una protección notable frente a los efectos adversos de la radiación ionizante, de esta forma la histamina podría mejorar el índice terapéutico de la radioterapia, aumentando la eficacia de ésta como modalidad terapéutica para el tratamiento del cáncer.