La microscopía óptica permite observar con una enorme resolución espacial y temporal el comportamiento de sistemas fluidos, propiedad que la convierte en la herramienta experimental óptima en una gran variedad de problemas. Además, su combinación con técnicas de detección de contornos permite obtener una información precisa del comportamiento del sistema fluido en aquellas aplicaciones en las que sea necesario. En este trabajo se explora la validez de un método de visualización óptica, en combinación con técnicas de detección de contorno, para el estudio de flujos gobernados por la tensión superficial. Se consideran dos clases de problemas: la localización y caracterización de superficies libres en equilibrio, y la medida de deformaciones dinámicas de entrefases. Una vez validado el método experimental, se pone de manifiesto su utilidad mediante su aplicación a distintos problemas. Los resultados obtenidos en este trabajo son de especial relevancia en mecánica de fluidos, pues permiten comprobar la validez y versatilidad de esta potente herramienta experimental.