Dentro del contexto de la crisis de la Modernidad, las propuestas actuales acerca de la educación humanista resaltan la necesidad de la formación filosófica del docente en la educación para el siglo XXI. De acuerdo con los presupuestos teóricos de la racionalidad instrumental, en referencia a la educación, y donde se concibe la enseñanza como aprendizaje mediante destrezas técnicas, el papel del docente se reduce a un técnico especializado en la aplicación de un conjunto de reglas para orientar la conducta de los alumnos y, de esta manera, permitir el proceso de aprendizaje. En este trabajo destacamos la importancia de la formación del docente venezolano en la educación para el siglo XXI, cuyas propuestas emergen a partir de la crítica al modelo educativo tecnocrático instrumental. Proponemos una formación del docente que supere el modelo instrumental positivista de medios-fines, típicamente operacional, mediante el diálogo y la construcción intersubjetiva de los saberes. Presentamos las bases teóricas y metodológicas que orienten un programa de formación filosófica del docente en Venezuela, sus