La planeación de las ciudades en México se ha hecho por decreto con una metodología establecida en el Sistema Nacional de Planeación Democrática y por ello al solo cumplir la norma no ha propiciado el desarrollo social y urbano sustentable. Son notorios los efectos de una planeación sin metas a largo plazo, que no conlleva una continuidad de acciones en su aplicación, independientemente de la falta de apropiación de los planes y programas gubernamentales por los ciudadanos, ya que los procesos de participación de la comunidad que se han desarrollado por las autoridades en turno, dejan al margen a la ciudadanía en la toma de decisiones pues en la mayoría de los casos sólo se consultan para validar procesos de planeación establecidos. Es por ello que planteamos aplicar la planeación estratégica usada en el mundo de los negocios al ámbito de la planeación urbana, con Visión de largo plazo, y darle continuidad a las estrategias y acciones que resulten mediante el modelo de un organismo primordialmente ciudadano.