La Humanidad está presenciando una gran crisis de nuestra manera de conocer y de pensar la cual se encuentra en un peligroso estado de imperfección, que impide el darse cuenta, conocer y entender los grandes problemas globales, los cuales afectan directamente al desarrollo del ser humano. La mejoría de esta situación depende de un cambio en la educación que permita el desarrollo de capacidades personales tales como la creatividad, comprensión de la complejidad como la unión inextricable entre lo uno y lo múltiple, enfrentar y entender la incertidumbre y el cambio permanente entre otros para enfrentar adecuadamente la realidad. La comprensión de la realidad es necesariamente transdisciplinar, producto de un trabajo “entre”, “a través de” y “más allá de las disciplinas”” en un diálogo constante y creador, lo que exige un cambio total en nuestro sistema de conocimientos y por ende alejado de una manera mecánica de pensar. Esta situación exige el arriesgarse a buscar nuevas herramientas cognitiva, creativas, de desarrollo de conciencia y espiritualidad, Así la clave está en la relación transdisciplinariedad, complejidad y educación para repotenciar integralmente al Ser Humano.