Prácticas y ficciones son palabras enfáticas en el título de este libro. Dos razones explican estas expresiones. Primero, la investigación se ha desarrollado observando, presenciando, registrando, cuestionando prácticas de enseñanza y aprendizaje en escuelas de educación básica, indígenas algunas, del Estado de Oaxaca. De ninguna manera, subestimamos el trabajo teórico, conceptual, por muy el contrario: todos los objetos de estudio, las metodologías, las categorizaciones empleadas en los análisis tienen un soporte disciplinario (sociolingüística interaccional) y programático (el enfoque micro etnográfico y aproximaciones cognitivas del lenguaje), sólo que el nicho de esos trabajos se sitúa en procesos escolares reales. La segunda razón se trata de la energía creadora que despliegan los maestros para articular sus enseñanzas con las políticas educativas y culturales del Estado Mexicano y para responder a las profundas insatisfacciones de padres de familia y comunidades. ¿Cómo lo hacen? Desarrollando ficciones estratégicas que establecen imágenes, supuestos y resultados académicos que reflejan normalidad, comprensión de los proyectos educativos y adecuados aprovechamientos académico.