La suspensión de los vehículos automóviles tipo turismo tiene como función principal el mantener contínuamente y de forma óptima el contacto entre el neumático y el suelo para asegurar la conducibilidad del vehículo y, a su vez, el confort de los ocupantes y/o bienes. Como parte integrante de la suspensión se encuentra el amortiguador cuya misión es la de convertir la energía mecánica de los sistemas elásticos de la suspensión en calor. La disipación energética que lleva a cabo se traduce en un calentamiento del amortiguador y, consecuentemente, en un cambio de sus características de funcionamiento debido al cambio de las propiedades físicas de sus componentes. La presente publicación da una visión básica del sistema de suspensión y su optmización y presenta un modelo general para los amortiguadores hidráulicos, incluyendo la fenomenología más relevante en las características de amortiguamiento (compresibilidad de los fluidos, cavitación en el aceite, caracterización de las válvulas, generación de calor y su transferencia, etc).