En la presente edición se aborda el modo en el que Louis Althusser piensa aquello que distingue a la filosofía marxista. A estos efectos, se indaga en la forma en la que el autor asume la herencia de Hegel en el pensamiento de Marx, para así situar aquel núcleo que en el materialismo dialéctico debe ser “restituido a su forma racional” para responder a las tareas que lo requieren: erguirse en la filosofía capaz de distinguir ciencia e ideología. Tras seguir los pasos que Althusser entiende se le imponen para salir de la “relación especular dual” planteada por Hegel, se retorna aquí sobre el concepto de Ideología para comprobar si este intento de “poder abrir, en otro lugar, un nuevo espacio que sea el espacio requerido para un planteamiento justo del problema, que no prejuzgue su solución” no concluye su recorrido en el mismo terreno que intentó eludir. Por fallida que la búsqueda althusseriana resulte, desarrolla con precisión aquello que caracteriza a la dialéctica hegeliana y, por lo tanto, exhibe su enorme trabazón con la obra de Karl Marx. Es allí, en su reverso, donde el planteo de Louis Althusser impone todo su vigor.