El servicio doméstico ha estado presente transversalmente en la historia de la humanidad. En el caso de Chile, dicho empleo pone de manifiesto las grandes desigualdades sociales vividas al interior del país, y asoma como una de las ocupaciones que históricamente han concentrado más mano de obra femenina. En la presente investigación se intenta hacer un recorrido histórico de las principales continuidades y cambios vividos al interior del oficio entre los años 1930 y 2010 en Chile. Además se analizan los rasgos más representativos de las relaciones laborales y humanas entre las trabajadoras y sus familias empleadoras.