El empleo de los interfaces naturales o basados en bocetos no se ha extendido aún debido a los problemas que presentan en la actualidad, tales como el de la robustez, repetibilidad o fiabilidad. Este tipo de interfaces resulta muy conveniente, ya que permitirían soportar las fases iniciales del diseño (diseño conceptual) que actualmente se trabajan únicamente con lápiz y papel. En base a esto se ha diseñado un paradigma de reconocimiento de bocetos basado en una arquitectura multi-agente que puede dar soporte al usuario en las primeras etapas del diseño conceptual, posibilitando en último término el desarrollo de un interfaz caligráfico natural (que permite la generación espontánea de ideas en papel), adaptativo (que permite al usuario definir geometría imprecisa e incompleta) y transparente (que el usuario puede dibujar una línea a trazos o un rayado de un área sin anunciar dicha intención a la aplicación por medio de algún menú).