La osteoporosis es uno de los mayores problemas de salud pública a nivel mundial, la cual afecta principalmente a mujeres posmenopáusicas y a los hombres también. Es silente hasta que aparecen las fracturas, su complicación más importante. La enfermedad de etiología multifactorial puede ser incapacitante, lo cual disminuye la calidad de vida de los pacientes. Su diagnóstico se realiza a través de la densitometría ósea, la cual refleja la densidad mineral ósea de la parte del cuerpo evaluada, con sus resultados podemos acceder al puntaje T, el cual a su vez sirve de base para categorizar a los pacientes, según los criterios de la organización mundial de la salud (WHO). Para el tratamiento, tradicionalmente el uso de bifosfonatos por vía oral o intravenosa ofrecen excelentes alternativas terapéuticas, sin embargo algunos efectos secundarios debidos a lo prolongado del tratamiento han sido observados. Otras estrategias de tratamiento lo constituyen la teriparatida, el denosumab y el ranelato de estroncio. El boro es un metaloide de gran importancia para las plantas, su rol en seres humanos ha sido señalado y parece existir un vínculo con la osteoporosis.