Esta investigación, dentro del perfil administrativo, surge debido a que en Cuba no existe una clasificación oficial para los diagnosticadores en función del riesgo y no hay un tratamiento diferenciado en el proceso de comercialización. Los requisitos que se exigen para el Registro Sanitario son básicamente semejantes para todos. Por tal motivo, se realizó una investigación documental. Se recurrió a las fuentes bibliográficas disponibles, revisando e interrelacionando los diferentes puntos de vistas existentes; criticando científicamente las distintas posiciones, asumiendo criterios propios acorde a nuestras condiciones y situación particular. Implicó una serie de acciones necesarias como la realización de una propuesta de Clasificación inicial, la confección de un Algoritmo para aplicar dicha clasificación y la elaboración de una propuesta para diferenciar por categorías de riesgo los requisitos vigentes para el Registro Sanitario de Diagnosticadores; lográndose así, agilizar los trámites de registro, facilitar la preparación de la documentación requerida para solicitar el Registro Sanitario y dirigir la atención de la actividad reguladora sobre aquellos productos de mayor riesgo.