Sirex noctilio es la mayor amenaza de las plantaciones de coníferas en nuestro país. Ocasiona muerte de los pinos y daña la madera, en forma directa por la actividad larval, e indirectamente el adulto, cuando junto con la ovipostura inyecta un mucus fitotóxico y las esporas del hongo simbionte patogénico Amylostereum areolatum, que provocan que se seque la madera y penetren hongos secundarios que tornan a la madera no apta para el mercado. Por tratarse de una plaga cuarentenaria en los países que importan productos de nuestros bosques, su presencia restringirá la comercialización forestal con gran impacto en la economía local y regional. La dispersión de Sirex es inevitable, en zonas con especies altamente susceptibles, pudiendo introducirse a lugares distantes con el transporte de madera por rutas donde no se cumplen los controles sanitarios. Debido al alto potencial de daño, es importante encontrar medidas eficaces de manejo en la región. La investigación, extensión, prevención, control localizado de las infecciones actuales y la difusión, unidas a acciones futuras conducirán a reducir su población a niveles económicamente aceptables y a convivir con su presencia