La Crisis Económica que vive nuestro país que se evidencia en la falta de fuentes de trabajo conjuntamente con el avance vertiginoso del conocimiento y la globalización implica que cada vez el mercado demande profesionales más eficientes, competitivos y multidisciplinarios. En este sentido, los actuales y futuros profesionales no deben estar esperanzados en emplearse en una empresa sino que deben estar en condiciones de formar sus propias empresas. De ahí la importancia de formar Abogados Emprendedores que serán capaces de identificar oportunidades, analizar recursos y evaluar ideas para implementar proyectos que se concreten en nuevos negocios; e innovar o reinventar negocios existentes que se encuentren en etapa de estabilización por lo que estará preparado para trabajar en sus propias empresas jurídicas y en áreas gerenciales de cualquier ámbito.