La problemática de PEMEX, una de las más importantes compañías petroleras del mundo y fundamental empresa del Estado Mexicano, no empieza ni acaba en Reformas Constitucionales y a la Ley Orgánica de Petróleos Mexicanos; se trata sobre un diagnóstico preliminar elaborado por el propio PEMEX y la Secretaria de la Energía (SENER) al que considera sesgado e insuficiente para modificar la reglamentación constitucional de la paraestatal y de allí, su estructura orgánica: objetivo del mismo-- justificar la ya paulatina privatización de la paraestatal y se sugiere que eso es innecesario y se debe hacer un diagnóstico integral a fondo en todos los rubros de la empresa ante la dinámica tecnológica en el contexto de la globalización, para su correcto desempeño con un manejo transparente (principalmente equilibrio entre su aportación al erario y sus necesidades operativas) y elaboración de políticas integrales para impulsar su competitividad en respuesta al desarrollo general de México.