Aunque hoy en día ya existen grandes técnicas visuales para monitorear el cerebro, tales como la tomografía y la resonancia magnética, la técnica del mapeo cerebral de las señales cerebrales registradas en la superficie craneal sigue en uso. Esta metodología inventada casi 100 años se ha mantenido por su bajo costo y sencillez. Pero también porque hay aplicaciones donde sigue siendo valiosa y tiene un gran futuro; como es el caso del estudio de los potenciales generados en el cerebro por algún ruido o golpe (potenciales evocados), los estudios de retroalimentación humana (biofeedback) o cuando se desea controlar objetos mediante el registro de la actividad en la corteza cerebral. Puesto que nuestro cerebro emite cargas eléctricas muy pequeñas que pueden registrarse y emplearse con muchos fines prácticos. Así que para todos aquellos estudiantes o interesados en los pormenores del mapeo cerebral, he decidido publicar este pequeño libro. Producto de mi tesis de maestría de hace algunos años y donde muestro, desde el punto de vista de un ingeniero, los aspectos básicos de la actividad eléctrica cerebral y las consideraciones a tomar para registrar señales en la superficie del cráneo.