Vehículo Biónico para explorar Zonas Extremas

Puesto que la Biología y la Automática tienen en común el estudio de entes que actúan por sí solos, ahora se aprovecha esta comunión con el propósito de aumentar el rendimiento de autómatas emulando a seres vivos en la conquista de territorios inexplorados. Así se concibe un vehículo rodante que imita parte de la anatomía de un artrópodo con un nuevo sistema cognitivo para operar en el desierto más árido del mundo. Este autómata está dotado de cuatro capacidades bio-inspiradas: a) la cuantificación de la dificultad de tareas en función de las condiciones físicas del entorno, reportando el decaimiento de su nivel de vigilancia tal como ocurre en animales localizados en cadenas tróficas intermedias; b) el comportamiento racional en la selección de alternativas frente a situaciones de escasez, tal como lo hacen los seres humanos en ambientes económicos; c) el ordenamiento secuencial de tareas bajo restricciones energéticas y de tiempo, tal como lo hacen los animales forrajeros y d) la identificación de zonas de peligro según el aprendizaje experimental de animales solitarios.