La perspectiva de género comienza a integrarse en la evaluación después de Beijing 1995, emergiendo las evaluaciones de impacto de género como una tipología específica. Entre éstas, las evaluaciones feministas adoptan un enfoque Género en Desarrollo para denunciar y modificar las estructuras de poder inscritas en las instituciones y en las relaciones interpersonales que reproducen y perpetúan las desigualdades de género. No obstante, y a pesar de los aportes de la economía feminista, todavía no se ha asumido de una manera sistemática el análisis de género en las evaluaciones de impacto económico de programas sociales. Por ello, este trabajo quiere ser una invitación a realizar evaluaciones responsables, que vayan más allá del desglose de los datos y se propongan ser un medio para transformar las dinámicas sociales hacia relaciones de poder equitativas entre los sexos. Se presenta una propuesta de evaluación de impacto económico aplicada a un programa de asistencia técnica rural chileno destinado a mujeres, que deriva de la conceptualización de impacto y empoderamiento económicos y de un recorrido por las principales metodologías utilizadas para su estimación.