La habilidad de escribir es una de las tareas más difíciles que un estudiante enfrenta. El hecho de comunicar claramente las ideas en forma escrita puede ser un proceso lento y agotador. Esta problemática se recrudece cuando se escribe en una lengua extranjera, porque no solo se debe dominar la estructura y la forma de la lengua que no es la propia, sino que también se tiene que conocer un conjunto de reglas de adecuación, coherencia y cohesión. De manera que, el desarrollo de la expresión escrita requiere esfuerzos conscientes y deliberados para escoger tanto la forma como el contenido. Como el proceso de llevar a la forma escrita conceptos, pensamientos e ideas se torna muy complejo, ya que un texto escrito representa el producto de una serie de operaciones mentales complicadas, es de vital importancia brindar a los estudiantes las técnicas para que puedan desarrollar sus propias estrategias de escritura para que el aprendizaje sea exitoso. Con este fin se hace la propuesta del enfoque en el proceso.