Con este texto abordo la problemática del abuso sexual infantil, desde el momento mismo de la formulación de la denuncia penal por parte de un adulto mayor, y con ello, la imprescindible necesidad de establecer pautas generales de interpretación a los efectos de dilucidar las denuncias falsas de las verdaderas. Mediante el análisis de ejemplos de casos reales que han sido judicializados, analizo los modos de expresión que puede adoptar un niño que ha sido abusado, así como las consecuencias negativas que el mismo sufre en sus cambios de conducta y también en el plano físico, emocional, vincular, psicológico y espiritual.