Anteriormente, en nuestra cultura, se transmitían importantes enseñanzas sobre la salud o consejos para su cuidado y mantenimiento de una generación a otra, ya sea por medio de los refranes “Come para vivir y no vivas para comer”, dichos populares “El que no tenga tiempo para su salud, lo deberá tener para su enfermedad” (Dieter Hanning), aforismos “comer es una necesidad, pero comer con inteligencia, es un arte”, (Francisco de la Rochefoucauld) o proverbios una manzana al día mantiene lejos al doctor, al grado de que podemos asegurar, que algunos de ellos eran llevados a la práctica, por ser demasiados pegajosos en sentido figurativo o constantes en su repetición por parte de la familia, los amigos, los vecinos, los colegas o el jefe del trabajo o por los servidores médicos, lo suficiente para que se arraigaran en los hábitos de conducta de quienes lo recibían. De ahí, que la finalidad de ésta escrito, busca la concientización sobre los retos que enfrenta el derecho a la salud en México, motivo por el cual, resaltando, de que es inexcusable la participación de todos para salir airosos en tiempos contemporáneos de la problemática existente sobre la salud de los mexicanos.