De todas las fuentes posibles de energía renovable, la energía solar ha atraído mucho la atención en los últimos años. La energía solar es gratis, abundante y limpia; además de que la mayoría de los países subdesarrollados están generosamente dotados de ella. La energía solar puede convertirse directamente en calor, energía química y electroquímica y en electricidad. El uso de dispositivos fotovoltaicos para obtener energía eléctrica a partir de la luz solar tiene grandes ventajas, por ejemplo, es una tecnología sustentable y libre de contaminantes; el costo de mantenimiento es mínimo; los dispositivos son portátiles y de fácil ensamblado en casi cualquier lugar y en poco tiempo; las celdas solares tienen un tiempo de vida largo; es factible el monitoreo y control remoto de la instalación. El método de depósito químico es una de las técnicas más sencillas y económicas para preparar películas delgadas uniformes sobre áreas grandes de cualquier geometría. En este trabajo se muestra la factibilidad de utilizar películas delgadas de materiales basados en sulfuros y selenuros de antimonio, crecidas por depósito químico, como capa absorbedora en celdas fotovoltaicas.