La sucesión las coronas de Castilla y Aragón en 1516 en Carlos de Habsburgo, supuso que los distintos reinos que componían la Monarquía Hispánica pasaran a constituir una pieza clave entre las muchas posesiones territoriales de este monarca. En su vasto imperio, Carlos V se enfrentó a diversos frentes abiertos: el estallido de la Reforma Protestante, continuas guerras con la Francia de Francisco I, así como el constante acecho del Imperio Turco. Ante tales conflictos en la inmensidad de su imperio, Carlos V recurrió a una política de regentes en cada uno de sus territorios. En este trabajo vamos a prestar atención a cada una de las personas que quedaron a cargo de la regencia de los Reinos Hispánicos, cada vez que el emperador marchó de la Península Ibérica, y en los períodos en que residió en cualquier otro de sus reinos europeos. A la vez analizamos qué aconteció en España durante el gobierno de cada uno, y cómo se enfrentaron a sus tareas, siempre bajo las órdenes de un rey que se encontraba lejos de sus reinos.