Las enfermedades de transmisión alimentaria (ETA) constituyen un problema de salud pública creciente en todo el mundo. Se deben a la ingesta de alimentos contaminados por microorganismos o sustancias químicas. Estadísticas indican que el 40% de los casos de ETA reportados en la Argentina ocurren en el hogar, resultando significativa la actitud de los consumidores a la hora de prevenirlas. Están vinculadas a la preparación con agua contaminada, la falta de higiene, condiciones inadecuadas en la producción, el bajo nivel de educación y la insuficiencia de leyes en materia de inocuidad o su falta de aplicación. En el contexto de fortalecer programas orientados a la atención de niños y que los mismos presentan mayor riesgo de padecerlas, por su vulnerabilidad biológica; se consideró oportuno diseñar herramientas, para incorporar hábitos y conductas que favorezcan el manejo inocuo de los alimentos, en su grupo familiar. El libro ofrece una alternativa para promover la participación de la comunidad, empoderando a las madres y propiciar la formación de equipos técnicos que, apoyados en los resultados de la experiencia, expandan y consoliden la educación en inocuidad alimentaria.