En este libro se ofrece al lector un debate alrededor de la sustentabilidad, en el cual se destacan sus limitaciones y aportes señalándose las coordenadas requeridas para alcanzar un desarrollo compatible, lo que posibilita sentar las bases para resolver la crisis alimentaria global; como parte de la crisis de energía y entrelazada a la económica. Aquélla no se reduce a un problema de mercado y prácticas especulativas puesto que se evidencia su conexión con el cambio climático; cobrando el sector agroalimentario una mayor trascendencia. La sustentabilidad alimentaria entonces sólo es posible, si se modifica sustancialmente el modelo económico y sus correspondientes políticas públicas. Lo anterior requiere dos condiciones básicas: 1. Aminorar y revertir el impacto agresivo hacia los ecosistemas (y en particular a los agroecosistemas); y 2. Atacar a fondo la desigualdad social. Por ello, es indispensable recuperar el potencial biológico, así como revalorar la agricultura en el marco de la superación de la problemática alimentaria, teniendo en consideración a ésta como parte del ciclo económico ecológico, no de manera aislada; así como con desarrollo local.